Estuvimos enredados en la cama hasta que el sol soltó su última oleada de luz, conversamos de cosas que podrían ocurrir, de cosas que podíamos realizar.
Me hablo del gran demonio que habita su oscuridad, y como quedaba invertebrada cuando se presentaba para atormentar su existencia.
Así estuvimos sin tiempo ni preocupación, solos los dos, para dejar las restricciones para los niños y los bobos, guiados solo por furtivos deseos.
17 April 2007
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment