28 August 2006

Mujer, si supieras lo terrible que es sentir tu ausencia punzándome la piel, y comenzar el día sin sol, para saberte lejana.
El tiempo me trae desolación siempre en el transcurso de esas horas, robándome lo poco de fe que aun queda en mi.
No existen palabras para invocarte y solo me quedan puñados de sensaciones, acompañados de tu imagen paseándose por los pasillos de mi mente.
En esas horas terribles en las que recuerdo tu ausencia, todo lo que he olvidado vuelve a mí como relámpago que atraviesa la tierra, recordando todas las verdades del mundo que queman mi piel y de las cuales quiero desatenderme.
La Muerte siempre imponente me seduce, presentándose atractiva y consoladora.
Pero tú siempre hermosa apareces nuevamente para disipar la bruma que ha intentado invadir mi ser.
Es por eso que te quiero, te deseo y me debo a ti, Mujer divina, Mujer gigante.
A. Nain.

1 comment:

Rosario Valdivieso said...

mujer gigante... pequeña muerte
divino profiláctico