He golpeado tu puerta lo más fuerte que podía, esperando que escucharas mi llamado, esperando que atendieras mi invitación que te he hecho llegar con el pecho abierto con el corazón en la mano.
He golpeado la puerta de tu mundo con demasiada violencia que te he asustado, y en la boca me ha quedado un hilillo de voz del cual las palabras ya ni se notan.
Estoy con mis piernas dobladas viendo girar al sol, esperando que la primavera no me alcance para no tener que recordar mi intento fallido, para no tener que temblar de desesperación, con el corazón en la mano, con el pecho terriblemente herido.
Estoy solo como huérfano. Alejándome te diviso en mis recuerdos, alejándote te diviso tan, pero tan lejana.
He golpeado tu puerta y no me has contestado y mi corazón se ha entumesido en mi mano.
Me pregunto para mis adentros a donde se dirigen los barcos de mi mente, ya que mi mar se derrama de mí ser.
He golpeado tu puerta más fuerte, esperando que escucharas mi llamado, ya que creí a ver escuchado el tuyo.
Me deslizo sobre mis pasos, recojo mis fragmentos, caigo sobre la noche con el pecho abierto, con el corazón en la mano.
18 November 2010
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