Me rió y no soy un comediante. Estoy sonriendo como un payaso, como si me hubieran contado un maldito chiste del cual no pudiera desligarme, las cartas caen como copos de nieve, las lagrimas se suceden como coches en la autopista.
Mi mente retumba con el sonido de la batería, escuchando entre medio del sonido silabas ininteligibles me limito a asentir con la cabeza como queriendo decir te entiendo.
Soy un maldito sordo a las palabras dichas a la distancia, me agito con la multitud en una viscosidad invisible, me estremezco en medio de la masa saboreando él momento.
Caigo, subo, me alejo y vuelvo; me hago el sordo cuando me hablan al oído moviendo mis cejas como si me importara lo que me dices.
Te sierro un ojo como queriendo decir estoy contigo. Me rio no lo puedo aguantar pobre iluso te has equivocado.